sábado, 14 de junio de 2008









El informacionalismo, según Manuel Castells, profesor de sociología en la Universidad de Berkeley en California, este sigue al industrialismo que reino en la sociedad desde la revolución industrial hasta nuestros días. Abre un cambio cultural profundo, ya que posee un potencial de innovación fundado sobre la cooperación y el compartir.
El informacionalismo es un paradigma tecnológico. Se aplica a la tecnología, no a una organizacion social ni a las instituciones. El informacionalismo provee la base a un cierto tipo de estructura social que yo llamo la estructura la sociedad en red. Sin el informacionalismo, elle no podría existir, incluso si esta nueva estructura social no es el freno del informacionalismo pero el de la evolución social mas amplia que engendro los valores proyectados por los movimientos sociales del final de los años 70, movimientos fundamentalmente culturales en la medida en la que ellos llamaban a tejer nuevas relaciones entre el individuo y el Estado y entre los individuos y las empresas.
Lo que caracteriza el informacionalismo, no es el rol central jugado por los conocimientos y la información en la creación de riquezas, de poder y de sentido, es la tecnología del tratamiento de la información y su impacto sobre la creación y la aplicacion del saber.

Una sociedad en red emerge y se desarrolla sobre el planeta como forma dominante de organizacion social de nuestra época, a nivel de los lazos de producción , de consumo y de poder. Estas redes son flexibles, reparten la eficacia y comparten el proceso de decisión. La productividad y la competitividad se benefician sensiblemente. Una nueva economía se vuelve fuerte eliminando las formas menos eficaces de organizacion. El trabajo es individualizado y evaluado en función de la capacidad de los trabajadores para reprogramar nuevas tareas y nuevos objetivos en la medida en que la innovación y la diversidad del espíritu de empresa sean los motores del sistema.
Es un mundo de ganadores y de perdedores. Es también un mundo de creatividad y de destrucción - un mundo caracterizado por una destrucción creadora y una creación destructora, al mismo tiempo.